Es mentira lo de las dos Argentinas, ¡¡que los parió!!

Es mentira que los argentinos somos una isla, somos como el que más. Es mentira que estamos divididos por pensar distinto, yo tengo amigos que piensan distinto de mí y no por eso deseo su muerte. Es mentira, que si tomás posición por tu forma de pensar o tu idea o tu “no idea”, estas en la vereda de enfrente y te fusilo. Es mentira. No nos podemos seguir comiendo este chamuyo perverso que siempre invade y tuerce voluntades. Es mentira, porque soy docente y no juzgo a mis alumnos por si aman a un periodista mediático o un funcionario o funcionaria del gobierno, lo vivo en carne propia, mi compañera de vida y yo pensamos distinto, pero nos amamos, vivimos nuestras diferencias y no por eso dejamos de creer en el amor. Es mentira, una y mil veces, que estamos siendo víctima de discordias ajenas, si uno es genuino y aprehende a darse cuenta que en el mundo no está solo, aprehende a convivir con las diferencias. Es mentira, que si por ser peronista o radical, sos un tipo de persona u otra. Es mentira, una de mis mejores amiga piensa muy diferente a mí y no por eso dejo de extrañarla. No y no!... Es mentira que si mi sobrino insulta a mis referentes políticos yo lo voy odiar, es mentira que si mis alumnos me tildan de tal o cual cosa, vaya a tomar represalias por eso, No y No. Es mentira que nuestra patria está dividida en dos. No y no. La caja boba, los blogs fayutos, los soretes que viven de la muerte y la aman porque son los agoreros que siempre apostaron al fracaso de la democracia, mintieron contra Alfonsín y mienten ahora. Es mentira, una y mil veces, que el amor o el cariño por una persona es superada por una postura ideológica. Es mentira. Es perversamente mentira que los que creen en este gobierno son funcionales a él y los que nunca creyeron son oposición. Porque los que creemos en estas políticas de Estado estamos convencidos genuinamente en ello y los que no también, porque lo que nos une en la diferencia es el punto medio, y ese punto medio es pensar en el bien común, NO en el bien de unos pocos. Es mentira compañeros y correligionarios, que no podemos pensar por nosotros mismos, porque si creemos eso, triunfaron ellos, si ellos, los que nunca piensan en el laburante y nunca lo harán, porque para ellos la vida, se remite a “negocios”. Es mentira que no podemos convivir, porque sino nos cagaríamos, nosotros, los de a pié, en los inundados, en las víctimas de la violencia, en la trata de personas. Es mentira, que NO NOS MIENTAN MÁS, porque si estuviésemos tan divididos, nuestra querida Argentina, sería otra. BASTA DE QUE NOS INSULTEN NUESTRA INTELIGENCIA, BASTA DE QUE NOS DIGAN QUÉ ES IMPORTANTE O NO, porque en cada ciudad, en cada pueblo, cada día y cada noche, sabemos que lo importante es el otro, aunque nos quieran hacer creer lo contrario.

 ¿Quién se anima a decirme lo contrario?

 Manuel Valentín Coria DNI 23.064.543
 (Acá la vuelta vivo)

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